Durante tu embarazo, puedes hacer muchas cosas para que tu bebé se desarrolle sano y fuerte, una de ellas es el ejercicio o actividad física moderada.
El ejercicio te da energía y te mantiene saludable. Ahora que estás embarazada se recomienda la actividad física pues tiene múltiples beneficios.
Ayuda a controlar el sobrepeso
Aumenta la resistencia, la fuerza y la flexibilidad de los músculos y de los tendones, algo que es muy útil a la llegada del parto
Fortalece el sistema cardiovascular
Favorece el sueño
Levanta la autoestima
Ayuda a disminuir el colesterol
Mejora la calidad de vida al reducir el estrés y depresión.
Sin embargo hay que tener cuidado con las actividades que se practiquen pues una actividad física intensa puede causar problemas como:
Hipertensión arterial
Enfermedades cardiovasculares
Problemas de tiroides
Trastornos propios del embarazo como placenta previa y ruptura prematura de membranas
Por regla general no conviene superar las 140 pulsaciones del corazón por minuto, que pueden ser contadas mediante el tacto en la muñeca. Es aconsejable un sostén adecuado para proteger las mamas. Por otra parte, es recomendable beber bastante líquido, más de lo normal. Además, es mejor hacer ejercicio a primera hora de la mañana o a la caída de la tarde.
Algunas actividades que puedes realizar durante el embarazo para ejercitarte son:
Caminar, es la mejor actividad física durante el embarazo. Entre 20 y 40 minutos diarios, con calzado cómodo.
Natación, entre 30 y 45 minutos en días alternos, también es una buena preparación para el parto, así como excelente antídoto ante enfermedades del sistema respiratorio.
Bicicleta. Debe ser estática para evitar las caídas. Media hora diaria es una buena medida.
Estiramientos. Entre 30 minutos y 1 hora diaria, poniendo especial énfasis en llevar bien la respiración, lo cual te prepara para el momento del parto.
